lunes, 11 de junio de 2012

El debut de España


Después de una larga espera ayer por fin debutó la selección ante una Italia muy distinta a lo que esperábamos. Fue un buen partido aunque el resultado no respondió a las expectativas que teníamos.
Italia no fue la Italia que pensábamos. No se encerró atrás,sino que salió a morder y presionó arriba sorprendiéndonos totalmente, aunque para sorpresa la alineación de Del Bosque.
Tras unas largas semanas en las que se discutía sobre si jugaría Torres o Negredo (todavía no entiendo muy bien por qué se obviaba a Llorente…) finalmente el que salió como falso 9 fue Cesc. La idea de Del Bosque no estaba mal tirada. Con esa decisión tendría a su favor el factor sorpresa puesto que era algo que absolutamente nadie, ni el propio Cesc, se esperaba.  Además al no tener una referencia fija y tener en cambio tanta movilidad la defensa Italiana se volvería loca al no saber a quién cubrir, pero los jugadores no supieron interpretar la idea y además tampoco era tan brillante como el marqués esperaba.
Nuestro juego fue un poco estático, no había demasiada movilidad y a pesar de tener tan poblado el centro del campo durante casi todo el partido echamos de menos tener una referencia clara. Por muy ofensivo que sea un centrocampista su vocación es la de dar el último pase, no la de terminar la jugada y por eso los jugadores, confundidos, no se atrevían a tirar a puerta. Nuestros laterales tampoco se incorporaban al ataque…un Arbeloa que no tuvo su mejor día y un Jordi alba que comenzó demasiado tímido no se movían de la parte trasera del campo.  Italia además, de vez en cuándo nos pillaba a la contra y nos dieron varios sustos, suerte que una vez más, el segundo mejor jugador del partido, Iker Casillas, (tras Don Andrés Iniesta que dio un recital) nos salvó los muebles en varias ocasiones tras varias intervenciones milagrosas.
Al descanso las sensaciones eran extrañas…el caso es que no estábamos jugando demasiado mal, pero nos faltaba definir…Aún así Del Bosque salió de nuevo con el mismo equipo de la primera parte. Hubo un pequeño cambio: comenzamos a tirar a puerta, incluso aunque fuera desde fuera del área.
No terminábamos de dominar el partido. El entrenador italiano movió ficha primero y sacó a Di Natale por un Balloteli, tan capaz de hacer una maravilla de control como de pegar puñetazos al aire cabreado. En un despiste de nuestra defensa, Di Natale nos ganó la espalda y perforó la portería de Casillas. Nos poníamos por detrás en el marcador. En ese momento, España tuvo una reacción de campeón y a los 3 minutos Cesc Fábregas dando una pequeña muestra de razón a  Del Bosque, tras un impresionante pase de Silva, que fue de menos a más durante el partido, consiguió empatar el encuentro.
Un minuto después, el marqués decidió mover el banquillo. Inexplicablemente cuándo mejor estaba Silva lo cambió por Navas para intentar ampliar el campo. Poco después movió de nuevo ficha y dio entrada al niño Torres.
 La entrada de Torres revolucionó el partido, aprovechando los espacios y realizando la función que tanto estábamos echando en falta, pero a pesar de hacer lo difícil erró en la definición varias ocasiones claras y finalmente llegamos al final del encuentro sin poder ganar a Italia una vez más.
Ahora mismo las sensaciones son extrañas. Esperábamos otra cosa, y estamos seguros de que Del Bosque se ha equivocado. Las tertulias machacan a nuestros jugadores y al seleccionador y el catastrofismo que nos caracteriza se ha apoderado de nosotros, pero la verdad es que de todos los partidos que se llevan disputados, la selección ha dado muestra de ser superior a todos los demás. Nuestra primera prueba no ha salido demasiado bien, pero no podemos ser tan pesimistas. Las sensaciones no fueron malas, el juego sigue siendo excepcional, sólo nos faltó suerte de  cara a gol, y estoy segura de que Del Bosque aprendió de su planteamiento de ayer. Nos hemos vuelto demasiado exigentes.
Ahora toca esperar al jueves para volver a ver a los nuestros de nuevo, y ahí es dónde podremos sacar más conclusiones, pero de momento, señoras y señores, tengan confianza, porque estos jugadores son campeones de Europa y del Mundo, se han ganado tener un poco más de crédito, y cómo dijo Piqué “confíen, que no nos van a fallar”.